jueves, abril 17, 2008

Las cosas marchan

Un silencio aquí casi siempre es igual a actividad en otro lugar... aunque sigo sabiendo, pensando y creyendo que no debe ser así... que aunque esté ocupado en otros menesteres, no debo desantender el blog...

Muchas veces es por falta de tiempo... otras, las ideas se agolpan de tal manera que no hay forma de organizar contenidos... otras es... lo admito... por puro agotamiento... que el simple hecho de pensar... "tras el día de hoy... me siento a escribir un rato en el blog... acaba por agotarme aún más."

Bueno... pero siempre sigo ahí... sé que los lectores no visitan esto si no se actualiza... y que después de echar un par de vistazos a ver si hay algo nuevo... uno pierde la esperanza de que el bloguero se vuelva a sentar...

Pero aquí sigo... y vuelvo a plantearme... esta vez será forzosa y obligada la atención de este espacio que tanto puede dar de sí...

Empezaré hoy por colgar un pensamiento... algo que escribí hace tiempo... Es un pequeño artículo que escribí para una revista de surf que tardó tiempo en vrr la luz... tanto que el texto se debió perder entre los cajones, cajas y papeles de la redacción... ahora... lo recupero para publicar aquí... porqué no...

Os prometo... con la mano en el corazón... más novedades... pues haberlas haylas...

Curros varios... participaciones en mesas redondas... proyectos (esos que no falten)... guiones y colaboraciones.... ahh... y... la hermana pequeña de RED ONE ya ha sido presentada....

Big Wednesday,
El verano de nuestra juventud.

Bajo ese título, se estrenó en tierras españolas esta joya del cine de surf. Dirigida por John Milius en 1978, y co-escrita por Denny Aarberg Big Wednesday narra la historia de tres amigos, Matt, Jack y Leroy, los reyes de un lugar conocido como The Point. Un trio cuya amistad se vera puesta a prueba por el tiempo, los cambios en la sociedad y la guerra de Vietnam. “El Verano de nuestra juventud” es el reflejo de una generación y un sector de la sociedad americana que creció con la mirada clavada en el Oeste, un Oeste que se extendía, azul y profundo más allá de la costa de California, la tierra prometida.

Westerning, es un maravilloso texto corto de Milius y Aarberg que sirvió como punto de partida para el guión que convertiría a esta modesta película en un film de culto, y habla de cómo cuando el Oeste estaba conquistado y California colonizada, a la juventud no le quedó más remedio que, por inercia, seguir hacia el Oeste hasta encontrarse con el mar, las olas y un mundo de infinitas posibilidades. La inquietud de seguir adelante, de seguir desplazándose hacia el Oeste, convirtió a estos jóvenes pioneros sin tierras que conquistar en una generación perdida en las cálidas arenas de las playas californianas, con la vista perdida en las maravillosas y perfectas líneas que avanzaban inexorablemente hacia la costa.

Los años cincuenta y sesenta, fueron sin duda el momento álgido de esta generación de “Beach Bums” y fueron también la época dorada del surf. Un tiempo en que por las playas sonaban nombres como Lance Carson, Mickey Dora, Dale Velzy, Corky Carroll, y un largo sin fin de personajes míticos que han pasado a los anales de la historia de nuestro deporte. Esa es la época que Milius y Aarberg quisieron inmortalizar en The Big Wednesday.

Matt, Jack y Leroy, los reyes, son reflejos de personajes que exisitieron en realidad, tanto es así, que en las primeras versiones del guión, Matt Johnson, era llamado LANCE Johnson y era famoso por su maravillosa facilidad para el nose riding, cualidades que en la vida real distinguían a Lance Carson. The Point, no es otra cosa que el reflejo cinematográfico de un lugar que suena en los oídos de todo surfista y que para muchos puristas es la Meca de este deporte, MALIBU. Bear, el gurú, el hombre que “sabe de dónde vienen las olas y por qué” está también basado en personajes reales.

Big Wednesday, ha sido para mí, un referente indiscutible en todo lo relacionado al surf, al sentimiento de pura libertad al cabalgar las olas, al sentido de la amistad y al hecho de saber que, igual que las grandes marejadas, el hacerse mayor, crecer y madurar, son hechos inevitables. Para los que hacemos cine, conseguir llegar al corazón de alguien es muy importante, mantenerte vivo en la memoria, los es aún más. Big Wednesday está grabada en mi mente igual que lo está mi primera ola. No es sólo por su calidad cinematográfica y las impresionantes imágenes de surf, si no por el alma que se esconde en el interior del film.

“Keep it, and if it ever gets big again you can ride it...”